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El mecanismo de respiración

     Los movimientos respiratorios están controlados por un centro nervioso que responde a los niveles de oxígeno y de dióxido de carbono presentes en la sangre, y controla los movimientos de los músculos intercostales y del diafragma. Cuando el nivel de oxígeno es alto, el ritmo respiratorio disminuye; cuando el nivel de dióxido de carbono es alto, el ritmo respiratorio se acelera.
    El aire ingresa por la nariz ó por la boca. Sin embargo, solamente la nariz está preparada para evitar que el aire frio y con impurezas provoque irritación en los tejidos de los órganos respiratorios. Esto se debe a la que la cavidad nasal está muy irrigada. Asi, la circulación sanguínea calienta el aire, hasta alcanzar la temperatura corporal; las cilicias y la mucosa, que revisten su interior, retienen la partículas de polvo, microorganismos y otras sustancias que puedan resultar nocivas. Dichas impurezas son eliminadas con las mucosidades en forma voluntaria ó a traves del estornudo.
    El recorrido del aire continua por la faringe. Este conducto está delimitado por una membrana móvil llamada epiglotis.
    El aire pasa por la laringe y, luego, por la tráquea. Los anillos de las paredes de la tráquea son lo suficientemente elásticos como para mantener abierto el conducto, aún cuando la cabeza y el cuello se encuentran flexionados.
    Al llegar a los bronquios el aire se distribuye en ambos pulmones a través  de las numerosas ramificaciones de los bronquiolos, hasta llegar a los alvéolos pulmonares. El interior de todos estos conducto también está revestido por mucosas y cilias, que retienen las partículas extrañas para que puedan ser eliminadas.
    El pulmón derecho es de mayor tamaño que el izquierdo, y está formado por tres lóbulos. El pulmón izquierdo está constituido incluido por dos lóbulos y su menor tamaño está relacionado con la inclinación del corazón hacia ese costado del tórax. 
    Los pulmones poseen la superficie suficiente para abastecer de oxígeno al organismo. Si se desplegaran completamente todos los alvéolos que los forman, se cubriría un área de unos 80 metros cuadrados, que equivale, aproximadamente, a 40 veces la superficie externa del cuerpo.
     Aunque su principal función es llevar a cabo el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono con la sangre, estos organos cumplen otras funciones: contribuyen con el matenimiento de la temperatura corporal y con el control del equilibrio de los fluidos corporales y de la acidez de la sangre.
    Una vez realizados los intercambios gaseosos, el aire recorre el camino inverso al descripto y es eliminado al exterior.



Nutriciòn
    La nutrición es la ciencia encargada del estudio y mantenimiento del equilibrio homeostático del organismo a nivel molecular y macrosistémico, garantizando que todos los eventos fisiológicos se efectúen de manera correcta, logrando una salud adecuada y previniendo enfermedades. Los procesos macrosistémicos están relacionados a la absorción, digestión, metabolismo y eliminación. Y los procesos moleculares o microsistémicos están relacionados al equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales, aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos, hormonas etc.
    La nutrición también es la ciencia que estudia la relación que existe entre los alimentos y la salud, especialmente en la determinación de una dieta.

Aunque alimentación y nutrición se utilizan frecuentemente como sinónimos, son términos diferentes ya que:
  • La nutrición hace referencia a los nutrientes que componen los alimentos y comprende un conjunto de fenómenos involuntarios que suceden tras la ingestión de los alimentos, es decir, la digestión, la absorción o paso a la sangre desde el tubo digestivo de sus componentes o nutrientes, y su asimilación en las células del organismo. La nutrición es la ciencia que examina la relación entre dieta y salud. Los nutricionistas son profesionales de la salud que se especializan en esta área de estudio, y están entrenados para proveer consejos dietéticos. 
  • La alimentación comprende un conjunto de actos voluntarios y conscientes que van dirigidos a la elección, preparación e ingestión de los alimentos, fenómenos muy relacionados con el medio sociocultural y económico (medio ambiente) y determinan al menos en gran parte, los hábitos dietéticos y estilos de vida.
    Muchas enfermedades comunes y sus síntomas frecuentemente pueden ser prevenidas o aliviadas con una buena nutrición; por esto, la ciencia de la nutrición intenta entender cómo y cuales son los aspectos dietéticos específicos que influyen en la salud.

    El propósito de la ciencia de la nutrición es explicar la respuesta metabólica y fisiológica del cuerpo ante la dieta. Con los avances en biología molecular, bioquímica y genética, la ciencia de la nutrición está profundizando en el estudio del metabolismo, investigando la relación entre la dieta y la salud desde el punto de vista de los procesos bioquímicos. El cuerpo humano está hecho de compuestos químicos tales como agua, aminoácidos (proteínas), ácidos grasos (lípidos), ácidos nucleicos (ADN/ARN) y carbohidratos (por ejemplo azúcares y fibra).
Una nutrición adecuada es la que cubre:
  • Los requerimientos de energía a través de la metabolización de nutrientes como los carbohidratos, proteínas y grasas. Estos requerimientos energéticos están relacionados con el gasto metabólico basal, el gasto por la actividad física y el gasto inducido por la dieta.
  • Las necesidades de micronutrientes no energéticos como las vitaminas y minerales.
  • La correcta hidratación basada en el consumo de bebidas, en especial el agua.
  • La ingesta suficiente de fibra dietética.
Los objetivos dietéticos se representan mediante diferentes recursos gráficos, uno de ellos es la pirámide de los alimentos.